Créditos ABC1
Durante una barbacoa entre amigos, un niño revoltoso recibe una bofetada. El problema es que sus padres no son los que se la dan. Estos últimos se indignan frente a lo que consideran como un castigo físico y se van de la barbacoa, decididos a llevar el caso a los tribunales. Las personas presentes en la barbacoa tienen sus opiniones respecto a lo sucedido, tal como el espectador, y progresivamente esta bofetada llega a dividir y a sembrar dudas dentro del grupo. Dicho incidente llega a tener repercusiones muy personales en las vidas de cada uno, y aquí está el interés de la serie. Por lo tanto, cada episodio se enfoca en un personaje presente en la barbacoa y en su vida más allá del incidente. Primero Hector, después Anouk, Harry, Connie, Rosie, Manolis, Aisha y por fin Richie.
Una bofetada, un cuestionamiento
¿Con qué se relaciona la bofetada dada por Harry, con un acto de enseñanza o de agresión? Las opiniones varían. Por un lado, golpear a un adulto es reprensible, entonces ¿porque sí está permitido abofetear a un niño? Por otro lado, pensamos que seguramente otros también querían abofetear al pequeño Hugo durante esta barbacoa. Luego, las tramas secundarias, pero muy enraizadas en la trama principal, salen a la superficie. Dentro de la clase media Australiana, encontramos temas como: la crisis de los cuarenta, un complejo de Edipo inacabado o incluso una búsqueda de identidad. Insidiosamente, la bofetada difunde un malestar dentro de esta gama de personajes y releva sus propias inseguridades. De hecho encontramos a personajes pintorescos, pero no todos benefician de la misma atención: la versión original de “La Bofetada” da lugar a varias sugerencias, razón por la cual el espectador se aprovecha de una capacidad de interpretación.
Lo cual nos lleva al punto más debatido: la bofetada y su omnipresencia justifican un titulo ya muy obvio. Sin embargo, esta bofetada, desde el momento que es dada, plantea la cuestión del castigo físico, que se define como el hecho de punir físicamente a un niño, y recuerda al actual debate internacional sobre su legitimidad. Entonces, ¿cuál es la decisión correcta? “La bofetada” se trata también de unos padres cuyo pasado y ámbito social influenciaron el modo de vida. La cuestión de la educación de los niños tiene un papel preponderante en el argumento, pero también el de la educación de los más viejos, especialmente a través del retrato de una familia de inmigrantes griegos de la cual Hector, el organizador de la barbacoa, proviene. De hecho, los personajes y sus relaciones son los que reciben una bofetada.
Un libro, dos adaptaciones
Dicha historia que implica tantos conflictos terminó atrayendo a los Estados Unidos. Como la mayoría de las adaptaciones americanas, tienen el defecto de llegar en segunda posición. En este caso, la versión americana de “La Bofetada” se revela más autentica, y añade un carácter edulcorado al argumento. La adaptación difundida en febrero de 2015 en NBC no benefició del mismo éxito que su homóloga australiana. Y de hecho: aunque tenga un casting interesante en el cual se encuentra Melissa George – que también estaba en la versión australiana, y Uma Thurman, las estrellas representadas se reducen a simples estereotipos cuyos mensajes se alejan tal vez demasiado de la versión original.
Después de la difusión del octavo y último episodio este sábado 18 de julio, pensamos que hubiese estado bien prolongar el vicio un poco más, alargando la historia, y descubrir los puntos de vista de algunos personajes quedados al margen del argumento. Pero estos ocho episodios bastaron para saciar al espectador y contar una historia completa. Lejos del drama a escala mundial, hay todavía un lado universal que nos cuenta la serie. Se trata de una bofetada cuyos efectos son ambiguos, porque da lugar a diferentes puntos de vista en los cuales cada quién puede encontrarse. Lo que realmente importa al final de la historia no parece ser la bofetada en sí, sino que todas las peripecias que causó y lo que revela sobre la solidez de las relaciones entre sus personajes. Las últimas palabras son de Melissa George que desempeña el papel de Rosie, papel clave de la serie. Para ella, se trata sobretodo de una ilustración de la sociedad occidental, de sus normas y de sus impactos sobre un puñado de personas.